martes, 11 de octubre de 2011

Nadie y Nada


Cuando surcamos en el hondo del abismo,
y respiramos la miseria y el hedor,
nadie es nada, y nada no existe
soy un ente que no tiene presencia
que no siente, que no piensa.
Y los días son más y más turbios,
pierden el calor de aquellas chimeneas,
todo está lleno de un ‘sin’ sabor,
el sabor de lo traslúcido, lo simple, lo plano.
Y nada vale la pena… Ni la hermosa luna,
ni las sonrisas de vainilla.
Todo es incoloro, insípido, insonoro
…pero todo, se va convirtiendo en nada!
Esa nada en la que yo soy nadie.
Esta vez no hay corazón dentro de mí,
ni suspiro que me resucite,
ni razón que me levante
la nada no tiene sentido,
como el nadie no tiene existencia.
Para qué he venido yo a esta vida!
Si ni siquiera me pertenezco,
nunca estuve, ni he estado,
soy un holograma triste,
de la belleza de otros ojos...
No soy yo, nunca lo fui,
soy un sueño no soñado,
una pesadilla camuflada,
una tragedia consumada.
Soy el desgarre y la desesperanza,
de un fantasma que se traspasa,
que muere y se colora
¿Y para qué ser algo?
Al fin y al cabo, que más que ser nadie,
para habitar en la nada.

1 comentario:

Juan dijo...

Ex nihilo nihil fit