…La fantasía ha cruzado un límite tan amplio, que escampó en
la infame realidad. ¿Ha de ser realmente infame? La realidad es lo único por
lo cual luchamos, es la razón de existir. Para que en ella, rompamos la fantasía en la
que nos apoyamos para comprender las inclemencias de la verdad. Esta
realidad a la que se ha llegado, se ha construido a pulso, con dedos
ampollados y alas bastamente rotas. Esta sinceridad con que se arroja la
vida, es el momento más dulce y sutil que nunca antes nos había correspondido...
Un corazón arrugado es un corazón triste que no vive, es un sueño soñado, una
historia nunca narrada, un pájaro enjaulado. Y hace frío, hiela . Congela esta
sensación de llenura. La llenura de la mentira, tan ancha y espaciosa, que no
deja lugar para captar la realidad. Ser amado hace parte de este imaginario
humano, y en esta vida, el bienestar propio se cosificó. Tanto se cosificó el
bienestar propio, el cuidado de sí, el deseo por el deseo de sí mismo, que el
precio de su pago es inmaterial. Se venden y se permutan almas a cambio de
satisfacciones. Se intercambian sueños por orgasmos. Se entregan fantasías a
cambio de egos personales…
Al final del laberinto, el testigo visualizó una
puerta con mucha luz. Era la luz del perdón y del olvido…
No hay comentarios:
Publicar un comentario