Esa noche desperté en mis sueños… Lo supe por el color
púrpura pálido del aire y los destellos en forma de estrellas. Antes de dormir,
recuerdo que la última palabra que dice hacia mis adentros fue ‘equilibrio’… ¿Dónde
está el equilibrio?, si alguien lo sabe, por favor dígamelo. Ansío con fuerzas
encontrar la balanza para la descompensación de las almas. Y aterricé en el
Valle de las hadas… Derramarse hacia adentro, y estallar en el propio vacío…Decían…
Colorear las inmensas páginas en blanco y colgar fotografías de mi familia al
interior de sus paredes… Rearmar los paisajes, el cielo y sus atardeceres, las
estrellas en destello y su luna de queso… Besar y besar con ganas y más fuerza…
Cantar al son de los pájaros y las hadas… Brincar hasta donde se llegue más
alto… Dejarse ir por los acantilados de la imaginación, y saberle decir ‘no’ al
miedo disfrazado de vampiro… Correr con los pies descalzos, y descansar en las
piernas de mi abuela… Tocar las nubes que son como el algodón y abrazarse a
ellas como puentes de fantasía… Soltarse el cabello y dejar que salgan más
pecas… Tirarse al mar en picada, y recibir el solsticio de verano con una vela
encendida… Pero, ¿Qué es el equilibrio? Desperté, y no recuerdo un ápice de lo
que soñé anoche… Mañana vendrá otra noche con sus sueños…
En un mundo surreal, sólo existen fantasías, invenciones, imaginarios y muchas ficciones...
martes, 25 de diciembre de 2012
viernes, 21 de diciembre de 2012
La Princesa Corazón
Hace mucho tiempo existió un buen hombre que habitaba en una granja. Además de desempeñarse bien como leñador, se dedicaba a los oficios del cuidado de los animales y la agricultura. El joven granjero, un día se vio en la necesidad de recurrir a la región contigua, pues el río que bañaba su cabaña se estaba secando. Peter el granjero inició una labor investigativa en que descubrió que su río nacía en el castillo de una malvada bruja. A pesar de ello, el granjero valientemente accedió a hablar con la misteriosa mujer, en búsqueda de sacar algún beneficio positivo para la región. Se acercó pronto y tocó la enorme puerta de madera llamando por atención de la bruja.
Cabilda se asomó a responder el llamado de la
puerta, y camino a su encuentro, se sorprendió. No esperaba a un apuesto granjero
en las puertas de su palacio. Ella esperaba una legión de duendes que pronto
llegarían para asistirla en su evento anual de aquelarres… ¿Qué haría? Para
ella se trataba de un príncipe bueno que había desempolvado su incógnita
existencia. Asombrada ante la situación, decidió realizar un hechizo para verse
físicamente de la mejor manera posible, aunque no fuera mucho… Pues era una
simple bruja… Abrió la puerta, y allí estaba el joven granjero a quien atendió amablemente y le invitó a seguir a su humilde morada.
El granjero entró y exhaló, -mucho gusto, soy Peter!-.
Con una sonrisa de oreja a oreja, y con la amabilidad que caracteriza a los
granjeros de la región de Azkajabán, le contó a la bruja todas las peripecias
que tuvo que pasar hasta llegar al castillo... Esto llamó la atención de Cabelda, y
sintió ternura por tan hermoso gesto. Con ello, le hizo su huésped, le dotó de vestuario, colocó a su disposición la habitación más grande y le invitó a
quedarse cuanto tiempo gustara. A su llegada, la bruja le ofreció manjares, bebidas,
frutas y postres… Le llevó en su escoba a recorrer los siete cielos, y a hurgar
por los profundos mares de las bahías escondidas. Recorrieron el límite
de los abismos, y subieron hasta las lejanías del cielo en Torre Verde donde
los remolinos se confunden con la aurora, y se mezcla con la lluvia de las
estrellas… El granjero estaba sorprendido, jamás pensó que podría encontrar en
la aparente amargada bruja, un maravillosísimo ser, y más aún, una gran amiga…
Pasaron meses e incluso años, y el joven granjero
se sentía a gusto en aquel lugar donde había sido tan bien atendido. Con el
tiempo, conoció los secretos del caldero, y la magia de los gorros puntiagudos, el
porqué de las verrugas de una bruja y los secretos de los seres más místicos:
duendes, dragones, momias, vampiros, y todas las criaturas que para él habían
sido siempre horripilantes… Para Cabilda, todo esto era un sueño. Sentía como
si el príncipe que leía en los cuentos de hadas, por primera vez se olvidaba de
las princesas de terciopelo y decidía encontrar el verdadero corazón de una
horrible bruja como ella. Había tocado a su puerta por deseo propio y eso era
lo único que le importaba… Así pasó el tiempo, hasta que llegó la noche inesperada… La noche a la que
siempre había temido. Las pesadillas lo presagiaron en sus sueños durante trece
noches… Los guayacanes habían perdido hasta la última de sus hojas color rosa y sólo se veían en el horizonte los colores grises del pantano...
Peter tocó su puerta y un cuervo la miró a través
de la ventana. Cabilda simuló que nada ocurriría y atendió el llamado del joven
granjero. Tomó sus ásperas manos y habló a ella con el corazón. Empezó a
decirle que se sentía a gusto y que ahora más que nunca pensaba que su vida
tenía sentido, pues las fuerzas que lo ataban a la bruja eran casi que
incontenibles y ancestrales… Por un momento Cabilda no parpadeó más, perdió el
aire; sintió que sus mejillas se colocaron color rosa… Peter le dijo que
había ido al palacio sólo para pedirle que moviera la enorme piedra que
obstruía el paso de agua en el río que pasaba cerca de su cabaña. Cabilda
suspiró y repuso, -tus deseos son órdenes joven granjero, has sido mi huésped durante
muchos años, mereces esto y mucho más-, tomó su varita mágica y levantó la
piedra, y la colocó lejos... Retomando el diálogo, Peter agradeció y arguyó,
-aún queda algo más por decir-. Cabilda suspiró una vez más y esperó con anhelo las
palabras de su amado... Sí, era su amado... Se había enamorado de un humilde
granjero, que no tenía más que un hacha y una cabaña. Para ella, lo único que tenía ante sus ojos, era el más fuerte y rozagante corazón… Palpitó y esperó compungida... Peter replicó:
- Debo irme y rehacer mi vida… Debo volver a mi granja
y retomar lo que dejé atrás. Hemos pasado momentos muy hermosos, pero ya es mi
hora de buscar esposa-.
- No te vayas!, susurró Cabilda. –Dame la
oportunidad de amarte y ser tu princesa, aunque en el fondo sea sólo una
desagradable bruja.
- No lo comprenderías, sonrió el granjero. –Para mí
sólo eres una bruja. Te tengo miedo. Me asustas… Creo que no podrías darme la
vida que quiero.
…Pronunciadas estas palabras por el joven leñador,
la bruja se transformó en colores púrpuras y rojos, cambió su aspecto al de un
demonio, brotaba fuego de sus orejas, y su cabello eran matorrales en llamas. La bruja estaba histérica y llena furia al escuchar estas crueles palabras. Peter se quedó atónito, impresionado como
nunca. Entonces, sin nada más que decir ante semejantes argumentos, Cabilda mencionó su último hechizo: - Has sido cruel y banal. No has
mirado al interior de mi corazón… Ahora, con estas palabras, yo te condeno a
ser un granjero errante, a que encuentres el amor a tu suerte. Te maldigo y te castigo
a sufrir del frío del desamor…
Dicho esto, la bruja desapareció, y con ella se
esfumó el castillo y la roca que había impedido el paso de agua en aquel río…
Con el tiempo, la joven bruja renunció a las artes oscuras y con el poco amor
que quedaba en su corazón a causa del desalmado granjero, se formó para ser una princesa...
Con el paso del tiempo lo logró y fue condecorada como La Princesa Corazón de
la comarca de Bryndesville. El joven granjero siguió siendo eso, pues Cabilda no
había proferido su hechizo desde el corazón… Peter aún sigue buscando la roca
que obstruye el paso de agua en el río donde vio por primera vez el reflejo de
los ojos que realmente amó y por cobardía dejó escapar…
jueves, 20 de diciembre de 2012
Esta Calma
…Esta paz aquí, Esta calma ahora,
Lejos del bullicio y de tu cruel amor,
De desmesura abrumadora…
… Lejos del veneno,
Que arrebató mi cordura,
Del engaño de tus mieles,
Tu mentira, Tu premura…
Ahora el viento sopla con más calma
La sazón de tu locura…
…¿Quién podría alterar
Este vaivén meditabundo?
Es mejor callar,
Que aceptar la alegoría en la que abundo…
Pues en estas noches de rocío,
No es más que tu rostro visible
En la ámbar de lo absurdo…
..Me guardaré con los días y sus noches,
De los fantasmas peligrosos,
Para no caer en las garras
De los vicios mañosos,
Y de los retratos escondidos,
Disturbios acaecidos,
Un pasado ya vivido
Hoy son dibujos corroídos…
viernes, 14 de diciembre de 2012
La Muerte
Acércate suave y despacio,
permíteme navegar sobre tus labios que son como dos ríos,
Acariciar tus carnes y tu sangre,
quiero poseerte en cuerpo y mente,
abandonarme sobre ti,
y perecer en una sola alma...
Déjame... Ansío mirarte por última vez...
Permíteme perderme en tu veneno,
Fingir que no conozco el sabor de la pócima,
Saborear el tóxico: Lamerlo y lamerte...
Besarte hasta extraer el mercurio que envenena,
Y tocar tu cuerpo hasta saciarme...
Inunda mis oídos con palabras llanas,
vacías o recargadas... Al fin y al cabo agonizantes...
Quiero quedarme otro par de segundos,
Necesito mirarte a los ojos mientras me regalas la muerte,
Pues así acertaré en mi deseo...
Y enterrar este puñal en el centro de tu pecho...
martes, 11 de diciembre de 2012
Perdón y Olvido
…La fantasía ha cruzado un límite tan amplio, que escampó en
la infame realidad. ¿Ha de ser realmente infame? La realidad es lo único por
lo cual luchamos, es la razón de existir. Para que en ella, rompamos la fantasía en la
que nos apoyamos para comprender las inclemencias de la verdad. Esta
realidad a la que se ha llegado, se ha construido a pulso, con dedos
ampollados y alas bastamente rotas. Esta sinceridad con que se arroja la
vida, es el momento más dulce y sutil que nunca antes nos había correspondido...
Un corazón arrugado es un corazón triste que no vive, es un sueño soñado, una
historia nunca narrada, un pájaro enjaulado. Y hace frío, hiela . Congela esta
sensación de llenura. La llenura de la mentira, tan ancha y espaciosa, que no
deja lugar para captar la realidad. Ser amado hace parte de este imaginario
humano, y en esta vida, el bienestar propio se cosificó. Tanto se cosificó el
bienestar propio, el cuidado de sí, el deseo por el deseo de sí mismo, que el
precio de su pago es inmaterial. Se venden y se permutan almas a cambio de
satisfacciones. Se intercambian sueños por orgasmos. Se entregan fantasías a
cambio de egos personales…
Al final del laberinto, el testigo visualizó una
puerta con mucha luz. Era la luz del perdón y del olvido…
domingo, 9 de diciembre de 2012
Mi Balcón
...Siempre habrá un balcón para enamorarnos y luego olvidarnos...
Quien creería que aquella noche en mis sueños,
sería la última vez que te vería asomado a mi balcón...
Te sentaste triste y con la cabeza agachada,
con aquel gorro negro que tapaba tu rostro meditabundo,
mientras la cortina cubría mis curiosos ojos.
La distancia traslúcida que nos dividía,
no era el desamor que nos separaba...
Era la inefable realidad que ambos conocíamos,
la realidad de que ésta sólo era producto de nuestros sueños,
pues nunca más estarías asomado a mi balcón....
No importa... Aún me asomo en las madrugadas,
esperando encontrarme con tus ojos melancólicos,
y que mi lánguido cuerpo despierte en esa mirada,
-la única que me queda-
cuando te encuentro en mis sueños asomado a mi balcón...
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