(Use somebody)
Realmente, alguien como tú, pocos…
Uno, dos, medio, quizás ninguno,
Con tu mirada profunda,
Con tus palabras sublimes,
Con tus manos que son como espumas,
Con aquellos versos que te acompañan cuando hablas,
Aquella calidez que reflejas cuando besas,
Y esas expresiones bellas que son únicas,
¿Dónde? ¿Para qué seguir buscando?
… si ya te he encontrado…
Y cada que miro a la derecha,
Veo siempre a ese ser que amo,
Ese ser hermoso que adoro,
En quien veo reflejados aquellos tiernos ojos azules,
Por quien lloro, muero, vivo y suspiro,
Quien se ha robado mi alma para descuartizarla,
La ha reparado en diez posiciones,
La ha subido al cielo,
La aterriza, la quiebra, la sublima, la envenena,
Luego vuelve y pone mi alma al lado suyo,
Y nada ha sido en vano, porque le amo,
Le amo como a nada,
Le amo como a nadie,
Le deseo como a nada,
Le deseo como a nadie…
Tanto le adoro a esa alma vagabunda e insegura,
Que podría dejarla libre sin molestarme,
Sería capaz de verle pasar sin mi mano agarrada de la suya,
Y quizás tal vez, mirar esos infantes,
Que no tendrá conmigo,
Y los besos que no serán para mí,
Y las caricias que habré perdido,
Las noches de luna llena recordando su nombre,
Los inviernos y veranos suspirando por su ausencia,
Y allí estará, alguien único… irrepetible,
Frágil, modesto…
Pero mía… mía es su alma, y mía nunca será,
Recordaré que siempre le invité a quedarse,
A amarle y a calmarle,
Aun así, a pesar de todo,
Siempre serás mi árbol,
y yo siempre seré tu Alondra...
y yo siempre seré tu Alondra...