Lo inevitable se hizo carne, el viejo sonido de los violines
se detuvo, y comenzó a sonar ese tradicional volumen del jazz. Este es el
momento, no hay otro ni hay más. El libro debe ser terminado y la antigua
historia de Sauvernia debe transformarse. Ya no puede ser la misma, estés allí
o no. Pueden suceder dos cosas cuando se revive el pasado, la primera es que se
descubra que todo era un fracaso y que la mejor salida fue la primera por la
que se optó, la huída. Y la segunda
es demostrar que todos estábamos equivocados, incluso nosotros mismos. Pues ya
no le tengo miedo al pasado, y creo que llegó el momento de darle fin a este
silencio abrumador, sea llenándome a mi misma de ruido, o sea despilfarrando mi
algarabía a todo mi alrededor. No te preocupes, soy como pantera enjaulada,
tengo todo el tiempo del mundo. Lo único que no puedo asegurarte es que mis
ganas de comerme un gatito miedoso duren de por vida, los felinos tenemos
gustos exquisitos por las carnes bien elaboradas… Así que no dudes tanto que
puedo abrir la jaula con mis patas…
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