jueves, 27 de octubre de 2011

Rompiendo

..Y aquel día continuó mi batalla,
Mi deseo era romper su mirada obsesiva,
Alejar su presencia que me asfixiaba,
Y hacerle comprender que no era mi objeto su vida.

Decidí quebrar sus miradas,
Bendecirle y encomendarle a los ángeles su existencia,
Como lo hacía yo con la mía…

Quería que se ocupara de sí,
Como lo hacía yo conmigo,
Pues ahora besaba otros labios,
Y respiraba otros vientos…

El hombre de cabello rojo miraba asustado,
Pero yo le acariciaba,
pues era la evidencia del pasado roto.

Pensaba una y otra vez en ese rompimiento,
En quebrar y cercenar,
Y detener su poder macabro que ya no funcionaba conmigo…

domingo, 23 de octubre de 2011

Fantasmas Nocturnos


Esa noche regresaron los fantasmas del pasado,
era Él disfrazado de sonrisas lánguidas,
de pensamientos lúgubres…
Pero, era demasiado tarde,
aquello me hablaba más que de 'la nuit',
y todos se habían encargado de estropearlo,
de volver el caos en un desorden incontrolable,
de convertir en complejo aquel paisaje que parecía ser la solución a todos mis problemas.

Esa noche regresaron los recuerdos,
y el frío que helaba con acelerado viento en las madrugadas,
heló y heló con tanta fuerza,
que mis huesos débiles y frágiles,
deliraron una vez más por Él.

Y todo hablaba de lo que el viento arrasaba…
todo comunicaba algo en esencia,
en voluntad y existencia…
Todo se conectaba de manera maravillosa,
mientras el valle se hacía más desértico.

Yo escuchaba esa melodía triste de Adele,
mientras un fuego me quemaba,
mientras los días se hacían más rutinarios,
y el amor no podría salvarme,
simplemente porque todo estaba completamente vacío.

Nunca llegamos a cantar esa canción deseada,
todo era una mentira, como las del principio,
la guitarra se rompió y mi voz flaqueó,
todo se derrumbó… se disolvió
y comenzó una nueva tierra…
Una nueva tierra para la guerrera de la luz.

jueves, 20 de octubre de 2011

En busca de la imperfección

Rembrandt
El retorno del hijo pródigo

Que la búsqueda de la perfección no nos lleve a la muerte...

lunes, 17 de octubre de 2011

Elixir de eternidad

Esa tarde caían las hojas como el más sutil de los otoños,
el viento era frío y fuerte,
pero el sol irradiaba con arrasadora fuerza,
irradiaba con la fuerza del octubre que les acariciaba…

- Has amado a alguien, has amado?
- He amado…
- Si!! Has amado a alguien, pregunto, has amado?
- ¿Qué es amar?
- Amar es elixir… es eternidad.

No comprendía lo que decían sus palabras,
no sabía que era el amar,
si acaso lo había leído en la historia de encuentro secreto,
pero nunca me había detenido a pensar qué era el amor.

Y si el amar solo era entre dos,
o entre tres o entre varios?
¿Por qué el amar suponía la existencia de otro?
Yo seguía siendo mortal,
y seguía sin saber que era el amar…

- Vamos a dar un paseo.
- ¿A dónde?
- A la eternidad…
- ¿Cómo es eso?
- Caminamos, y somos nada, somos inmortalidad…
- La inmortalidad es para los dioses, solo somos simples carnes con un alma encarcelada.
- No, somos pequeños microcosmos, suelta el miedo, déjalo ya…

No entendía lo que me decía,
Alejandro era un hombre fuerte,
y había conquistado naciones a sus escasos 23 años…

Nadie se habría imaginado que 10 años después fallecería en aquella cama,
Tiritando, helado y empapado de sudor.

Lloré su muerte al igual que la de Patroclo,
pero siempre quedó en mi recuerdo,
aquellas dulces palabras,
“solo amando se llega a la inmortalidad”…

domingo, 16 de octubre de 2011

De otra Galaxia

La gente de otra Galaxia es distinta a nosotros,
(aquí en la Tierra),
Ellos, los de otros destinos,
son, entre otras, altos,
delgados,
de nariz puntiaguda,
pupilas extensas,
y cabello enroscado...

Sus vestiduras, no son como las nuestras,
son ligeras,
de tonos oscuros y arabescos,
tribales extraños
y texturas de cuero...
También huelen a plástico quemado
y se alimentan de pequeños trozos de aluminio,
sus ojos son como dos vidrios
y su mirada tan perdida
como si estuviesen en el mismo espacio...

Unas,
pareciera que acariciaran el viento,
mientras que otras se detienen
en la anonadación de la nada,
y en el espectro del sonido
desmenunzan el cosmos,
tal y como si el origen,
fuera un cubito de azucar,
que se volviera tan grande
tan indescifrable
como sus ojos de cristal...

Ellos son de otra Galaxia;
y nuestro encuentro fortuito,
casual... no programado,
allí quedará suspendido en el tiempo,
como una descarga que nunca ocurrió,
que no penetró
ni desintegró...
Una noche que existió y pronto se esfumó,
como aquel viento glacial
que por sus ventanas
esa misma noche, se deslizó...


martes, 11 de octubre de 2011

Nadie y Nada


Cuando surcamos en el hondo del abismo,
y respiramos la miseria y el hedor,
nadie es nada, y nada no existe
soy un ente que no tiene presencia
que no siente, que no piensa.
Y los días son más y más turbios,
pierden el calor de aquellas chimeneas,
todo está lleno de un ‘sin’ sabor,
el sabor de lo traslúcido, lo simple, lo plano.
Y nada vale la pena… Ni la hermosa luna,
ni las sonrisas de vainilla.
Todo es incoloro, insípido, insonoro
…pero todo, se va convirtiendo en nada!
Esa nada en la que yo soy nadie.
Esta vez no hay corazón dentro de mí,
ni suspiro que me resucite,
ni razón que me levante
la nada no tiene sentido,
como el nadie no tiene existencia.
Para qué he venido yo a esta vida!
Si ni siquiera me pertenezco,
nunca estuve, ni he estado,
soy un holograma triste,
de la belleza de otros ojos...
No soy yo, nunca lo fui,
soy un sueño no soñado,
una pesadilla camuflada,
una tragedia consumada.
Soy el desgarre y la desesperanza,
de un fantasma que se traspasa,
que muere y se colora
¿Y para qué ser algo?
Al fin y al cabo, que más que ser nadie,
para habitar en la nada.